lunes, 2 de diciembre de 2019

LOCALIZACIÓN DE DESAPARECIDOS EN LA FOSA COMÚN DE LA GUERRA CIVIL Y EL FRANQUISMO EN EL MUNICIPIO DE HINOJOS (HUELVA)


         Hoy quiero compartir con todos los que siguen este blog y están interesado en la Memoria Histórica, un trabajo muy completo de Miguel Angel Harriero, que está dando gran parte de su tiempo y su pasión por esta causa. Estamos muy agradecido por su trabajo, por ser tan buena persona y por dar todo lo que tiene sin pedir nada a cambio. Es un buen tío, que ha trabajado mucho y está trabajando en los temas de Memoria. Mi gratitud. 



Momentos antes de presentar el proyecto de exhumación

LOCALIZACIÓN DE DESAPARECIDOS DE LA GUERRA CIVIL Y EL FRANQUISMO EN EL TÉRMINO MUNICIPAL DE HINOJOS (HUELVA) HINOJOS


Diálogos previos: Fernando y Rafael. Expectación

El objetivo último de este proyecto de investigación es servir de fuente documental para facilitar la exhumación de los restos de los asesinados que pudieran encontrarse en el término municipal de Hinojos y para dignificar la memoria de los represaliados. 

MIGUEL ÁNGEL HARRIERO CAPILLA 

19 de junio de 201

Enlace para poder ver todo el informe:


http://www.hinojos.es/export/sites/hinojos/es/.galleries/noticias/noticias2019/noticias_pdf2019/HINOJOS-1936-.pdf

miércoles, 4 de septiembre de 2019

83 AÑOS EN UNA FOSA COMÚN


Única foto de mi abuelo, poco antes de su
asesinato por los fascistas de Almonte


¡En este último año hemos avanzado poco, abuelo! Ha cambiado el gobierno andaluz y parece que el discurso de la “antimemoria” se ha apoderado de la administración y de muchos políticos. El discurso público ha perdido su impacto, las asociaciones de memoria luchan cada día por estar presentes e influir en el relato que parece que se ha enmudecido. 

Gran parte de su electorado, como si de una corriente se tratara, ha comprado el discurso de la exclusión: de la migración como problema; del género como un arma que inquieta a muchos; de la violencia de género, que la llaman intrafamiliar para quitarle la fuerza del mensaje; señalar al otro como un elemento extraño; de la memoria como una amenaza para ellos; etc. En pocos meses, se ha crispado todo, los discursos xenófobos y excluyentes, se apoderan de las conversaciones en los bares, las tertulias y de los ratos con los amigos. Nos estamos haciendo más intransigentes, menos humanos, más individualistas.   

La ultraderecha está en alza e influye en muchos gobiernos y en muchos países. Estamos volviendo a tener un gran problema de convivencia. No me digas como algunos: ¡el mismo clima que se vivió antes de la Guerra Mundial! Nosotros vamos a seguir luchando por la apertura de las fosas, de tú fosa, donde ya lleváis 83 años con gran dolor de tú familia. Tus hijos murieron llorando y suspirando tú ausencia que está siendo demasiado larga, lo sé. Hemos crecido sin la figura paterna, con un padre ausente, que como a Telémaco, nos ha desorientado, nos ha aturdido y hemos crecido mermados y desprovistos del calor y la seguridad. Te necesitábamos. 

Tu asesinato, ¡cuando éramos tan jóvenes!, ha truncado nuestras vidas, que nos ha configurado como personas distintas, que, sin tu imagen y tu referencia, tuvimos que crecer a nuestro pesar. Buscarse la vida y sufrir con ella. ¡Ni una foto tuya en la choza! ¡Nada que nos recordara tu aspecto! Tus ojos y tu mirada se han ido desfigurando con el tiempo. Aunque recuerdo las tardes en los serones de esparto y los paseos por la “Boca del lobo”. ¡Esa imagen está estampada en mis recuerdos! Espero en la puerta de la choza tu llegada ¡Muchos me preguntan y no sé qué responderles!

Pasó muchos años, nadie reclamó nada, pero ya hemos compuesto con dificultad tu biografía, ahora te queremos recomponer, reconstruir tus huesos, tu vida, tus sentimientos y tus ideas. Necesitamos saber que estás ahí, que formas parte de un pasado trágico que recuperamos y que, por fin, puedes descansar cerca de los tuyos con la dignidad que mereces. Ha pasado mucho, lo sé. Pero en estos largos años, eternos para nosotros, tienes que tener la esperanza del reencuentro. ¡Lo haremos!

Temen a las fosas, temen su relato, temen que el genocidio cometido se evidencie, pero somos muchos los que continuamos. Esto es una meta y una carrera de largo recorrido. El tiempo nos inquieta cuando lo cuentas, pero para la memoria que fluye entre nosotros y nos recuerda los asesinatos es un instante. 

Cementerio de Hinojos. Lugar de la fosa común
¿Qué esperar de un gobierno que no tiene sensibilidad con sus muertos? La descomposición es infinita y la rentabilidad política, si existe, la encuentran en otros lugares que no recomponen el pasado. Viven del despojo y la desmemoria. Incitan a las gentes a escuchar un mensaje excluyente. No son sus muertos. Es Nuestra Memoria por la que tenemos el Deber de asistir y luchar. El “Deber de la Memoria” como un derecho de los familiares. 

Ayer el Presidente de Gobierno de España se reunió con las asociaciones memorialistas para recabar información y comprometerse, aunque un poco tarde, es el primero que lo hace. Esperaremos resultados y estaremos pendiente: dicen que van a enseñar Memoria Histórica en los colegios y en las universidades. ¿Qué te parece después de tantos años? 
Algo avanzamos, reconstruir nuestro relato e influir, desde las fuerzas que nos dan los muertos, en una sociedad que ya no considera un discurso apocalíptico hablar de nuestros muertos. No son los suyos, lo sé. Los suyos están identificados y enterrados en cementerios y en iglesias. No sé cómo explicarte esto. 

Siempre que paso cerca de Hinojos, donde estás enterrado, recuerdo a mi madre llorar cuando se venía conmigo a Sevilla. ¡Ah! Se me olvidaba, vivo en Sevilla. Tu hija murió. Quiero sacarte de la fosa y regresarte, como decía Miguel Hernández, para que te reencuentres con los tuyos. Aunque reconozco, que estoy encontrando resistencias innecesarias e inapropiadas, algunas cercanas a nosotros. ¡Hemos cambiado mucho! ¡Los que llenan nuestras filas ya no sienten como tú! ¡es una pena! ¡Abuelo Isidro!

Cuatro de septiembre de 2019.
¡Me sigue doliendo tu fosa, abuelo ¡

Rafael López 
Elnietodeisidro

lunes, 8 de abril de 2019

Respuesta a la editorial del Huelva Información y Diario de Sevilla




Soy nieto de Isidro Fernández Cordero, fusilado el 4 de septiembre de 1936 en las tapias del cementerio de Hinojos, con catorce personas más, todos permanecen en una fosa común en el mismo cementerio.  No suelo escribir a los medios de comunicación, ya conocemos el tratamiento que dan algunos medios a los temas de memoria Histórica; pero cuando he leído su Editorial de hoy: “A vueltas con la memoria Histórica en Andalucía”, no he podido frenar el impulso de ponerme en contacto con vosotros, para que conozcáis mejor los Objetivos que las familias y las víctimas tenemos sobre fosas comunes y desaparecidos sin ningún tipo de dignificación, después de todo el tiempo transcurrido.


La parcialidad, que, según su Editorial, vivimos los nietos, es un intento sutil -aunque después hablan de acuerdos políticos- de desprestigiar el origen de la Memoria Histórica y sus objetivos y avances. Hemos sido los nietos y nietas los que venimos reivindicando Verdad, Justicia y Reparación sobre esa parte de la Historia de España bastante manipulada y olvidada. Creo que saben que las guerras civiles son difíciles de olvidar y superar: “la nuestra aún sangra”, y más, si tenemos en cuenta que la Transición no se ocupó de los miles de desaparecidos por la Guerra y el franquismo que permanecían desaparecidos en fosas comunes o en cunetas. 


No podemos pasar por encima de la dignidad de las víctimas y sus familias. Pedimos que se cumplan las leyes de Memoria, que se exhumen las fosas y se dignifiquen los enterramientos, además, de la búsqueda de la Verdad sin manipulaciones. A los medios, solicitamos un tratamiento de la Memoria sin ideologizar o manipular la información, más neutralidad.

No queremos “dar una versión partidaria de la Guerra Civil”, como dicen ustedes en la Editorial, pero si exigimos, que la Historia que se cuente y enseñe sea la Verdad de nuestra Historia reciente sin manipulaciones y sin inventos. No sé si la futura “ley de Concordia” llegará a buen puerto, pero en el artículo 2 y como fundamento de la ley de Memoria Andaluza, ya se recoge “los valores democráticos de concordia…” ¿Qué pretenden? Este tema es un problema de Estado, en el que no debemos posicionarnos de forma equidistante: hay mucho sufrimiento en las familias y mucho dolor en el olvido y en el desprecio de algunos.


Además, hoy en su periódico, el diputado de Vox, D. Rodrigo Alonso dice: “Son leyes que favorecen a unos individuos por encima de otros. Sólo se busca a los de un bando”.  Este señor, me temo, que no se ha leído la Ley de Memoria Andaluza, ni conoce la Orden de 1 de mayo de 1940 sobre exhumaciones e inhumaciones de cadáveres asesinados por los rojos, donde el gobierno de Franco dispuso todas las medidas necesarias para que las víctimas de las hordas marxistas pudieran ser exhumados e inhumados en cementerios y dignificados: prácticamente todas estas víctimas fueron dignificadas y sus familias reparadas por el régimen. 

Para qué queremos más leyes de Concordia, si ya tenemos la Ley de Memoria Andaluza que salió del Parlamento sin ningún voto en contra. Hay que trabajar por la Memoria, exhumar las fosas comunes, dignificar los enterramientos y sobre todo construir un Relato de la Memoria desde la Victima, sin que nadie se ofenda, así conseguiremos reforzar la democracia y al país.
Rafael López Fernández. 

viernes, 29 de marzo de 2019

¿BUSCADORES DE HUESOS?




Dignificación de la fosa de Cazalla de la Sierra: 109 cuerpos exhumados

Mi abuelo Isidro Fernández sigue en una fosa común, como tantas personas en Andalucía, en Hinojos (Huelva), consta como desaparecido y no está inscrita su muerte en ningún registro civil, ¿hay mayor desprecio a su Memoria? Mi abuela y sus cinco hijas (cuatro hijas y un hijo) han muerto con la pena de no recuperar sus restos. De hecho, mi tía María (tenía doce años) y mi madre (9 años) no visitaron su fosa en el cementerio de Hinojos hasta que no tenían más de 75 años cada una. Fue una tarde intensa de primavera hace ya unos años. Mi familia espera aún que el Estado responda a la inquietud eterna de tantas familias que tienen a sus seres queridos en una fosa común o en alguna cuneta.  

 ¿Buscahuesos? Hay una expresión más agresiva, pendenciera, provocadora y de mayor desprecio a las familias que buscamos a nuestros seres queridos. Esto denota un desconocimiento total de la Historia de España, un analfabetismo militante y una falta de rigor y sensibilidad solo entendible en la derecha española, que nunca ha reconocido el Genocidio sufrido en España como consecuencia de la Guerra Civil y el franquismo.

Los nietos y nietas, tenemos que seguir defendiendo y reivindicando el “deber de la Memoria” (Reyes Mate), la exigencia a la dignificación de los enterramientos, la exhumación de las fosas y que la verdadera Historia de la represión se haga con respeto, dignidad y verdad. No nos oponemos a que ellos, dignifiquen y reivindiquen su memoria, pero esa no es la nuestra. Hay que tener en cuenta, que casi todos ya fueron enterrados y dignificados por el franquismo.


 Como mi abuelo, fueron asesinados en Huelva 6.090 personas, muchas de las cuales permanecen en 119 fosas comunes, y que en Andalucía hay más de 600 fosas y miles de personas “tiradas” en cunetas y fosas comunes sin identificación. Durante más de 80 años, a nadie había inquietado esta tremenda tragedia, salvo a sus familiares. La derecha española ha intentado que mi “abuelo” cayera en el olvido. Que trascurriera el tiempo con objetivo de borrar nuestros recuerdos. Ante tal injusticia, la tercera generación, nos sentimos en la obligación moral, social y política, de pedir a nuestras instituciones, ya democráticas: Verdad, Justicia y Reparación para las víctimas del franquismo.

A pesar del “chubasquero”, me indignan las palabras de los nuevos diputados de la extrema derecha, utilizando el Parlamento, y demostrando un gran desconocimiento de la realidad de nuestra memoria. Una realidad social que emerge de la desmemoria y del olvido. Ayudaría más a “su” España actual la recuperación de la memoria y el reencuentro de las generaciones, que el enfrentamiento y rechazo iletrado de los sentimientos.

Si después de más de ochenta años, no hemos sido capaces de recomponer un país destrozado por el olvido, no podemos esperar que esta regresión y sus monsergas ideológicas no pretendan acabar con la memoria. La pretendida humillación de las víctimas del franquismo quiere impedir la existencia de mi abuelo y las múltiples injusticias que recayeron sobre nuestra familia, y tantas familias.

Zuela de unas botas fosa de Encinasola
El uso de palabras “gruesas” para influir en la agenda setting de los medios y en la discusión de las tertulias del país, es un intento inútil de manejar un interés espurio y de aparecer como los grandes defensores de una España inútil y desmemoriada. Este acto refleja tal trascendencia que los colectivos memorialistas no podemos quedar impasibles: el daño permanente a la memoria es muy irrecuperable y necesita estar vigilante.

Cuando en 2006 presentamos la denuncia por crímenes de lesa humanidad y genocidio en la Audiencia Nacional, confiábamos, seguramente de forma ingenua, que treinta años de democracia habrían producido un efecto más positivo en determinados poderes del Estado. Hoy comprobamos con tristeza que esto no ha sido así. De nuevo las fuerzas fascistas y reaccionarias de este país, quieren seguir humillando a los miles de desaparecidos y fusilados que aún permanecen en las cunetas o en fosas comunes. Esto sí que es algo intolerable.

Seguramente los “buscadores de huesos” no hemos sido capaz de penetrar en una sociedad sorda al pasado y demasiado preocupada por un presente líquido que no nos deja reflexionar y entender el contexto de lo que pasa. La cohesión de nosotros mismos es más dependiente de la capacidad de mostrar nuestros objetivos “legítimos”, que una visión manipulada de reabrir nada y menos, de reinterpretar la Historia, pero queremos una Historia de la Verdad.

Mientras nuestros abuelos sigan en fosas comunes o cunetas no habrá sosiego ni reencuentro, y la Historia será de algunos, pero no será nuestra Historia. Buscamos la verdad porque en ella está la conciliación, mientras no demos estos pasos no habrá concordia, aunque alguien plantee cambiar la memoria por un sutil consenso sobre nuevas palabras vacías que nos llevan a un olvido consciente, por ello, vamos a exigir una auténtica Justicia sin subterfugios ni recovecos.

Con el poder del voto y la transformación, la sociedad tiene que exigir a la Política respeto con el dolor de las víctimas, no podemos permanecer impávidos a una degeneración democrática de los sentimientos, con un diálogo inoperante que nos traslada al pasado a través de una figura retórica inculta y malintencionada.  La Memoria, el “deber de la memoria”, son elementos y vitales necesarios para la reconstrucción de familias destrozadas por el fascismo, que ha inundado, hasta la putrefacción, nuestras vidas y nuestro pasado.

 La vivencia y recuperación de nuestro pasado, es parte de nuestro futuro: como víctimas y como país. No podemos seguir inconmovibles al desprecio y esperar que el despropósito de la incultura y el uso agresivo del lenguaje busquen enterrar a las víctimas de nuevo, después de más de ochenta años. Todo el trabajo de los familiares, las asociaciones y los sectores progresistas del país han luchado para que se reconozca la verdad sobre los crímenes franquistas y el genocidio sufrido por las víctimas.  No nos pueden intimidar de nuevo los que hacían las “sacas” con sus manipulaciones y una derecha lastrada por su pasado.

Necesitamos seguir adelante con aquellos ciudadanos/as que se escandalizan con la tragedia, el asesinato e ignominia. Las víctimas quieren reivindicar su pasado, construir un país más democrático y sin revanchas absurdas, ni insultos. Eso sí, seguiremos luchando por los “nuestros”, por su identidad, su Memoria y su reconocimiento.   

Rafael López Fernández
Nieto de fusilado por el franquismo
Sevilla, 26 marzo 2019

martes, 4 de septiembre de 2018

TODAVÍA EN LA FOSA



                               Ahora que el Gobierno de España está liado con la exhumación de Franco y que estamos viviendo una exaltación intensa y demagógica del franquismo ideológico, mucha gente, y la derecha política, están presionando por múltiples vías para que todo quede como el franquismo lo dejó: con un orden establecido e impuesto; con las cunetas y los cementerios llenos de fosas; con los silencios de la dictadura y con las víctimas olvidadas por la Historia.

                           Tú aún estás en una fosa común en el cementerio de Hinojos, sin ruido y sin tomar conciencia: la política y la ciudadanía, de la importancia de la dignificación y exhumación de las fosas para tus familiares, después de más de 82 años.  

                     Aunque avanzamos algo, tenemos la decisión de la Consejería que lleva los temas de Memoria Histórica y el propio Ayuntamiento de Hinojos, de poner en marcha un proyecto para la delimitación y cata de tú fosa. Espero que no haya mucha resistencia, dudas, inconveniencias o problemas para poder exumaros y enterraros en el cementerio de Almonte en un monolito que ya el ayuntamiento tiene preparado desde hace años. 

                       Sabes que para tus hijas, María y Luz, era algo vital y necesario: -que los huesos de tu abuelo reposen en el cementerio de Almonte, junto a los suyos, me recordaban continuamnete.  Ellas que no te visitaron en la fosa común hasta que no pasaron más de 70 años de tu fusilamiento, por desconocimiento de dónde estabas,  por miedo, dolor y desconsuelo. Buscar tu fosa, era como abrir en canal el recuerdo de tu muerte, era revivir un dolor intenso e insoportable que no obtenían sosiego, por más que le aconsejaban que: -eso ya pasó, tenéis que aprender a vivir con esa pena, le decía Ana, su prima, que desde el primer momento apoyó al nuevo régimen.

                      Debes estar tranquilo: hasta su muerte permaneciste en sus corazones y sus pensamientos. Toda la vida, tus hijas, estuvieron suspirando por tu muerte. Es algo que la familia, o mejor, parte de la familia, lo ha vivido como una tremenda tragedia colectiva. Además, vamos a buscar y a exhumar tu fosa, ya llevo en esa tarea más de 15 años.

                Hay gente que tú conociste bien, que piensan que dejemos la Historia y que dejemos de mover y remover a los muertos y a los huesos del abuelo. Esos, como sabes, tienen a sus muertos en cementerios y con flores frescas en las tumbas. Son ¨las derechas¨. Así los calificaba abuela María. A mi me parecía un poco exagerada, cuando la oía de niño, pero hoy pienso que estaba muy acertada. Tu la conocías: era una mujer de ¨arma tomá¨.  

                      Mariquita, la Chichara, murió con la pena de no saber nada de ti, de no conocer ni siquiera donde estabas enterrado, aunque conocía que tus restos fueron enterrados en una fosa común en Hinojos, con otras víctimas. El franquismo fue tan demoledor, que no pudo buscar, aunque sí contar tu muerte y transmitirla.

          En este blog tuyo, quiero dedicarte estos poemas de Gaherte, para que sepas que tu memoria está presente en nuestra familia, que no te hemos olvidado y que permanecerás con nosotros para siempre.


MIEDO

Cuando vinieron
No tuve miedo por mí
No escuché a los que susurraron
                                      ¡Escapa!
No atendí el temor de los lloros
                                      ¡Padre!
No miré a la que imploró sin esperanza
                                      ¡Escóndete!
Pero lo confieso: 
Sí tuve miedo a la vida con miedo



¡QUE ILUSO!

Creía que podría amedrentarme,
                              Con su miedo
Pero fue él quien se asustó
                                       ¡Yo no temo!
Creía que podría silenciarme
                                       Con sus gritos
Pero fue él quien enmudeció
                                       ¡Yo hablo!

Creía que podría  encarcelarme
                                      Con sus barrotes
Pero fue él quien estuvo preso
                                      ¡Yo soy libre!

Creía que podría matarme
                                     Con su escopeta
Pero fue él quien murió
                                     ¡Yo estoy vivo!

Creía que podría sepultarme
                                   Con la zanja
Pero fue él quien se enterró

¡Yo aquí estoy!
Soy Isidro 
Fernandez por mi padre 
Cordero por mi madre
Y Vargas por mi mujer
                                                                 (Gaherte, 2003)








sábado, 28 de abril de 2018

FOSA COMÚN EN EL CEMENTERIO DE HINOJOS: AUTORIZADA SU EXHUMACION




Después de 81 años, se autoriza actuar en la fosa común de Hinojos
Cementerio de Hinojos

“ España no es España, que es una inmensa fosa,

     que es un gran cementerio rojo y bombardeado:
los bárbaros lo quieren de este modo”
Recoged esta voz (Viento del Pueblo)
Miguel Hernández


Hace ya tiempo que no escribo en esta página, aunque de forma silenciosa sigo trabajando por la Recuperación de la Memoria. La exposición excesiva de algunos, disminuye la penetrabilidad social de nuestros objetivos. Es necesario implicar a las víctimas y no ceder el  espacio de reivindicación solo a los profesionales o historiadores. 

Cuando empezamos a trabajar por la Memoria, no podíamos imaginar los avances alcanzados y los hitos que hemos logrado y vivido: Ley de Memoria Andaluza; incorporación en la Agenda Política del Gobierno Andaluz los temas de la Memoria; realización de las exhumaciones desde el Gobierno andaluz de forma profesional con los familiares y asociaciones; actualización del Mapa de Fosas; resultados de las denuncias en Argentina; la posición de la ONU a través del Grupo de Desapariciones Forzada y su Relator y su presión al Gobierno español, la falta  de compromiso de la derecha dura y blanda con el tema de la Memoria, etc. 

Esta autorización aparece en el BOJA ( nº 61 de 28 de marzo de 2018 en la página 97) en el que se recoge diversas actuaciones en la provincia de Huelva, entre la que se encuentra: la fosa del cementerio de Hinojos, que es donde está mi abuelo Isidro y unas doce personas de Almonte. 

Dice el BOJA: 
Indagación-localización, delimitación, exhumación, estudio antropológico e identificación genética, si procediera, en las siguientes localidades:

En la provincia de Huelva: - Bonares. - Calañas. - El Perrunal-Calañas. - Higuera de la Sierra. - Hinojos. - San Juan del Puerto. - Trigueros.

Este momento es para los familiares un hito sin precedentes, si tenemos en cuenta que nuestra lucha, de más de 15 años, se ha visto recompensada por esta autorización, aún sin consecuencias. Hemos tenido que superar muchos obstáculos: el primero el propio Ayuntamiento de Hinojos, que hasta hace poco no ha entendido esta necesidad; el Defensor del Pueblo, que como una buena oficina burocrática no se implicó mucho en esto;  el Gobierno de la Nación que se jactaba de no poner ni un euro para la Memoria, eso lo decía el Presidente del Gobierno y su portavoz ofendiendo a las víctimas, etc.

 “mirando a la capilla, a la derecha, fueron enterrados; en el lugar donde daban sepultura a los asesinos, a las personas sin familias y más extrañas de aquella época”

Ahora nos enfrentamos a un momento delicado: encontrar la fosa en el cementerio después de la importante transformación sufrida. Llevamos tantos años esperando este momento, que la emoción no nos deja esperar un desencanto. Tenemos tantas ganas de ver sus restos y dignificar su fosa, que sería enorme la decepción de no encontrar la fosa, o que ya haya sido exhumada de forma irregular y sin el cariño que los muertos requieren y se manifiestan con la espera.
Paseo del cementerio de Hinojos
¿Somos espera, olvido o memoria? Hemos despreciado tanto nuestra Historia y nuestra Memoria, que tenemos la impresión que tiramos de forma continua lo que somos,  que despreciamos la vida y el esfuerzo de tanta gente que peleó y luchó por lo que somos. Mi abuelo, como tantos abuelos, fue un hombre bueno y comprometido que perdió su vida por ello. Hoy un país avanzado, aún no ha considerado necesario exhumar sus restos de la fosa y dignificar su enterramiento. No podemos llevar a estos extremos el odio y la desdicha. No podemos pasar tan rápido de una cosecha a otra cosecha, como dice Miguel Hernández. 


“ Esta España que, nunca satisfecha
de malograr la flor de la cizaña,
de una cosecha pasa a otra cosecha:
esta España”
Jornaleros (Viento del Pueblo)
Miguel Hernández

Nunca he visto su fosa, aunque intuimos donde se encuentra. Una tarde de agosto, de hace unos años, llevé a mi madre y a mi tía María al cementerio de Hinojos, nunca habían pisado aquel lugar. Mi madre tenía más de 80 años, recorrimos desde Almonte hasta el cementerio, todo el camino que hizo mi abuelo en aquel maldito camión, antes de su fusilamiento. No fue ningún ritual macabro ni angustioso, era una necesidad que ellas tenían antes de morir. Así me lo expresaron. 

Lentamente, llegamos a las puertas del cementerio de Hinojos, dejamos el coche casi al principio de la avenida y cojeando, ya mi madre estaba algo enferma, me dijo: Es la primera vez que piso este suelo y este cementerio. Cuando iba a Sevilla y pasaba cerca de Hinojos, siempre me daba un vuelco el corazón y se me saltaban las lágrimas. Yo no quería ni por Dios, pasar por aquí. Esto me recordaba continuamente mi desgracia y la pena que sentía era enorme: pensar que mi padre estaba en una fosa…

Fue una tarde intensa de emociones, de lágrimas y suspiros. Hoy, desde el paso del tiempo, ya han muerto las dos, me da alegría recordar ese momento. Al menos, se fueron a la tumba con la convicción de que seguiríamos luchando por su búsqueda y exhumación. En ello estamos…
No había escrito, ni contado, este momento y sentía la necesidad de expresarlo o superarlo. La transmisión del duelo se hace desde la admiración y el respeto por una figura y unas ideas. No sufro ningún duelo patológico, solo una necesidad de Recuperar sus restos y su Memoria, no es ningún ritual macabro, ni pedimos dinero, solo queremos que se dignifique su Memoria y que todos aprendamos de lo pasó. 


Superar exige asumir, no pasar página o echar en el olvido. En el caso de una tragedia requiere, inexcusablemente, la labor del duelo, que es del todo independiente de que haya o no reconciliación y perdón.
 Carlos Piera, Los girasoles ciegos de Alberto Méndez

Este país, España, no se encontrará con ella misma hasta que no dignifiquemos las fosas y aceptemos que todo esto fue un profundo Genocidio. Las fosas y las vidas tenemos que recuperarlas para poder seguir avanzando conjuntamente. Tenemos que hacer una reflexión como país y avanzar.

Rafael López Fernández
Huelva, 2018 


miércoles, 12 de noviembre de 2014

LA SANGRE DERRAMADA, SEMILLA DE NUESTRA MEMORIA

En un momento difícil de la existencia de nuestra familia, cuando mi madre llega a sus últimas horas, quiero expresar mi gratitud y mi admiración, por todas aquellas mujeres que supieron defender y transmitir la Memoria de los nuestros. Ante el dolor de su existencia, necesitamos seguir trabajando por este país y por defender a los que fueron asesinados por defensa de sus ideas.  
Foto: Antonio Manuel Mateos
 El pasado  29 de julio a las 20.00 horas mantuvimos una reunión con el alcalde de Hinojos para tratar el tema de la fosa común de víctimas del golpe de Estado fascista de 1936, donde permanecen un número indeterminado de asesinados por los falangistas y el fascismo almonteño.  El número de víctimas de esta fosa está sin determinar. Según algunos investigadores e historiadores, podemos encontrar los cuerpos de 10 a 13 personas asesinadas en las tapias del cementerio de Hinojos, de las localidades de Almonte, Bollullos y Escacena. Aunque todos estos extremos no están confirmados.


Lo cierto, y según recoge el historiador Francisco Espinosa Maestre en su libro: Contra la República. Los “sucesos de Almonte” de 1932;  en Hinojos fusilaron de Almonte a:

1.    Antonio Rodríguez Soltero. “El niño de la casa del reloj” de 41 años, fusilado el 2 de septiembre de 1936 en Hinojos.
2.    Francisco Acevedo Salguero, concejal del ayuntamiento de Almonte durante cinco años, fusilado el 3 de septiembre de 1936.
3.    Juan Trigueros Cáceres, de 56 años, fusilado el 3 de septiembre de 1936.
4.    Martín Auden Peláez de 55 años, fusilado el 3 de septiembre de 1936.
5.    Francisca Cabrera Rodríguez, “Frasquita la Charamusca”, de 36 años, fusilada el 4 de septiembre de 1936.
6.    Isidro Fernández Cordero, de 41 años, fusilado el 4 de septiembre de 1936. Vivió en el Rocío.
7.    Manuel Domínguez Valladolid, de xx años, fusilado el 4 de septiembre de 1936. Vivió en el Rocío. Alcalde pedáneo de El Rocío.
8.    José Medina Martínez “José Pamuez” de 26 años, fusilado el 5 de septiembre de 1936.
9.    Alfonso Espina Cabrera, de 28 años, fusilado el 5 de septiembre de 1936.

         10. Manuel Ramos Peláez “Espiritista” de 48 años, fusilado en 5 de septiembre de                  1936

 Después de 78 años, y de más de 35 años de democracia en España, muchas fosas permanecen cerradas, con miles de víctimas y con la herida abierta de sus familiares. Sin compromisos claros por parte de los gobiernos y con un gobierno de la nación, que ha anulado todo el apoyo a la Memoria. La Memoria no es solo el recuerdo de la víctima, no es pasiva y compresiva; es por el contrario, una defensa activa de un comportamiento ante la Política y ante un modelo de vida, que defiende la dignidad de la víctima.


Foto: Antonio Manuel Mateos
Lo importante de la Memoria es la víctima. No queremos solo recordar y exhumar fosas como un acto macabro de dignificación, no pretendemos que nuestro trabajo y nuestra lucha sean contra nadie, aunque en todo este proceso, muchos se sentirán intimidados y perseguidos. Esa inestabilidad emocional que puede producir en algunos asesinos, o en sus familias, es solo una parte exigua del sufrimiento de la víctima y las suyas durante tantos años.

Los nuestros fueron fusilados/asesinados  por su pensamiento, por su ideología y por su defensa de los valores republicanos. Víctimas de una campaña del terror, de odio y miedo, sazonada con la estéril e inútil imagen del fantasma comunista/socialista/cenetista. Nuestra impotencia como país siempre ha estado sometida a la manipulación de los órganos que en algún momento controlan el poder.

Foto: Antonio Manuel Mateos





Todo este idealismo y toda la ideología de la defensa de la Memoria y la lucha, se ha ido perdiendo y se ha difuminando de los idearios de aquellos partidos que ellos  defendieron. El coste del poder. Acceder a los gobiernos implica soltar ideología y planteamiento teórico. No defiendo aquí esa postura, que tanto dolor ha traído a tantas familias españolas. Ver como hemos pasado de la inexistencia de la defensa de los nuestros por el pragmatismo,  ha producido una profunda conmoción política en las filas de la izquierda militante y no militante.

Algunos partidos,  se han autoconvencidos de  su discurso sobre la Memoria y la necesidad de olvido para avanzar, escudados en la  ficción del poder y el pragmatismo que potenciaría los restos de la democracia que nos han permitido. Cada vez somos más conscientes del engaño y el menosprecio de algunos, al fortalecimiento de una Democracia, que han utilizado para seguir ejerciendo un poder descompuesto y adulterado por  las raíces de las que parte.

Es la muerte de…. quien nos une. La muerte puede ser algo tan vivo, concreto y cierto como la existencia.
el miedo es el silencio de las calles y el polvo y la arena levantados por el viento.
Ana María Matute (Los soldados lloran de noche)    

Rafael López, en la tarde del 12 de noviembre, unos instantes antes del desenlace

¿Buscando los huesos de mi abuelo, después de 87 años en una fosa común?

  Mi abuelo Isidro nació en Sena de Luna (León) y fue asesinado en Hinojos (tapias del cementerio) el 4 de septiembre del 1936 en aplicación...