Por fin, a final de junio de 2011, he recibido una resolución del Ministerio de Justicia, de reconocimiento de Fusilamiento y Desaparición de mi abuelo ISIDRO FERNÁNDEZ CORDERO, fusilado en Hinojos el 4 de septiembre de 1936. Entiendo que con este reconocimiento de un Ministro del Gobierno de España, podemos exigir que se exhume su fosa en el cementerio de Hinojos (Huelva). Donde su alcalde, Manolo Naranjo, se opuso a que hiciéramos una cata y buscáramos los restos de más de doce fusilados de Almonte en septiembre de 1936, hace unos años. Después de acudir al Defensor del Pueblo, que lo único que hizo fue la gestión burocrática de la petición, no conseguimos que el Ayuntamiento de Hinojos, permitiera alguna actuación. Las familias de los fusilados que permanecen enterrado en ese cementerio, tenemos que seguir trabajando y no vamos a dejar de presionar para que se dignifique su Memoria y su enterramiento.
Entiendo que con esta resolución, podemos denunciar su desaparición en los tribunales: Los abogados de la Asociación Memoria Histórica y Justicia de Andalucía están estudiando esa posibilidad. Además, también he presentado una denuncia en la ONU por desaparición forzosa, de la que aún no tengo respuesta.
Sé que algunos piensan que estos documentos es una forma de tranquilizar y marear a las familias. No lo va a conseguir. Pero es un documento público de un Ministro y de un Gobierno, en algún sitio lo admitiran. Cuando el PP llegue al poder, si lo hacen, van a implantar el OLVIDO por decreto. Muchos estan esperando este momento, pero nosotros debemos seguir con nuestras reivindicaciones y peticiones.
El otro día, creo que fue el 10 de agosto de 2011, leí un artículo en Tribuna Libre de ABC Sevilla, titulado "Hinojos", en el que Santiago Padilla, un almonteño y Vicepresidente de la Hermandad Matriz de Almonte, felicitaba al pueblo de Hinojos porque se protegió ante la masacre de la Guerra Civil. Habían pasado 75 años del golpe de Estado y del inicio de la Guerra. Yo también felicito al pueblo de Hinojos y a otros de la provincia de Huelva donde no fusilaron a nadie. Pero me sorprendió, y porqué no decirlo, me dolió, que un hombre de Iglesia como Santiago, no tuviera ni siquiera una línea para recordar, a los fusilados de su pueblo en Hinojos, más de doce.
Aunque aún, después de tanto tiempo, no se sabe con certeza ni cuántos eran, se cree que once o doces; ni donde está la fosa común que los aloja. Me hubiera gustado unas líneas de recuerdo. Eso me haría pensar en la superación de las consecuencias de la Guerra y el franquismo, pero no, ese OLVIDO manifiesto y activo, me empuja a seguir luchando por la memoria de los NUESTROS.
Rafael López Fernández
Agosto, Dos Hermanas (Sevilla)
Se que continuaras luchando y no premeditas que el olvido deje sin justicia a todas aquellas personas que fueron fusiladas . Es un inicio importante, ánimos para continuar.
ResponderEliminarQuise decir " permitirás " y no premeditas
ResponderEliminarRafael estareis muy contentos porque al fin se reconozca el brutal final de tu abuelo. La verdad es muy necesaria.
ResponderEliminarGracias por tu trabajo, Ino